23 de febrero de 2018

Cianuro espumoso

Cianuro espumoso es una novela de intriga publicada en 1945 y escrita por Agatha Christie, la reina indiscutible de las novelas de crímenes y misterios varios. Leer a esta señora es una apuesta segura, al menos para una servidora, de lectura amena con ese factor de enganche total que tienen las novelas de Christie (generalmente al finalizar un capítulo suelta una información bomba que te hace querer leer el siguiente y así sucesivamente).
En esta ocasión, la trama gira en torno a la fallecida Mary Rosa (Rosemary), una mujer bellísima (y muy poco discreta) que celebrando su cumpleaños en el restaurante de postín "Luxemburgo", se suicida en plena cena rodeada de sus invitados. Pero su esposo, Jorge Barton, no acaba de creerse que fuese un suicidio por que ha recibido unos anónimos en los que decía que su esposa había sido asesinada. Jorge empezará a investigar por su cuenta y cuando está cerca de una pista, decide celebrar una cena en el mismo restaurante con los mismos invitados justo al año de la muerte de Mary Rosa. Pero las cosas no salen como Jorge espera y resulta que él es asesinado de la misma manera que Mary Rosa. El coronel Race, un amigo de la familia, se pondrá a investigar sobre el asunto y descubrirá que todos los asistentes a la cena tenían motivos más que suficientes para asesinar a Mary Rosa y claro, en extensión al afligido Jorge un año después.
Un final sorprendente como no podía ser de otro modo. Como siempre, Ágatha está impecable, a veces me pregunto de donde saca la imaginación para tantas tramas.
Lectura recomendada para todo el mundo. Y me parece que hay dos películas sobre la novela.

Puedes comprar el libro en el siguiente enlace:Cianuro Espumoso, Agatha Christie 

- Debiera ver a Iris Marle, de todas formas.
- Tengo intención de ir a verla… Pero prefiero ir primero a la casa cuando esté ella allí. ¿Sabe usted por qué, Kemp?
-  No tengo ni la menor idea.
- Porque hay alguien allí que gorjea… gorjea como un pajarillo… Allá en mi infancia se decía: “Me lo ha dicho un pajarito.” Y es cierto, Kemp… la gente que gorjea puede decirle a uno muchas cosas… si uno le deja… gorjear

1 comentario:

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