Juego de espejos

¡Mi primer e-book! Y encima me lo he leído en dos días. Así que visto lo visto, la frase: Nunca digas nunca, me va como un guante. Yo, ferviente defensora del libro en papel, el libro tradicional de toda la vida, con sus páginas y sus tapa, su resumen en la parte posterior y al autor en la delantera, el olor a nuevo o viejo... ahora me he leído mi primer ebook. Me lo he leído tan rápido en realidad por que Andrea Camilleri es un maestro de la narrativa fluida y rápida, que engancha, fácil de seguir sin perder ni un momento la intriga de los acontecimientos. Primera novela que leo también de Andrea Camilleri, autor italiano muy conocido por la serie de su comisario siciliano Montalbano (tiene ese nombre en homenaje al escritor español Vázquez Montalbán), y a los hechos me remito, lectura que recomiendo a todos aquellos que quieran pasar un rato agradable y a los aficionados de la novela detectivesca.
Leer a Camilleri significa también adentrarse en la cultura siciliana, su geografía, gastronomía, sus gentes, así que es casi como viajar a Sicilia. Esta nueva aventura comienza con un par de explosiones enfrente de dos naves aparentemente abandonadas. Montalvano y su equipo empezarán a investigar, pero no lo tendrán fácil porque tendrán que hacer frente a pistas falsas y una mano negra que pretende dirigir todo el cotarro. En toda esta confusión, aparece la vecina de Montalvano, una treinteañera de lo más escultural y marido ausente la mayor parte del tiempo, que esconde misteriosas intenciones. El comisario Montalvano tiene su propia serie supervisada por el propio Camilleri, cada capítulo es una adaptación de sus novelas, aunque no he encontrado capítulo para esta. Será interesante visualizar algún capítulo para ver cómo representan a los personajes.
Como último apunte decir que leer en el ebook todavía me cuesta, se me hace raro, pero como todo, requerirá su tiempo de adaptación.
Próximo ebook, alguna novela de Donna Leon ¡la cosa va de detectives!

Puedes comprar el libro en el siguiente enlace: Juego de espejos

·   - ¿Qué le pasa comisario?

- -      Estoy pensando

--      Panza y pito, de pensar no son amigos.

La cuestión era que los pensamientos tienes que llevarlos encima a la fuerza, no son un paraguas que dejas a la entrada.